Iba un borracho por la carretera conduciendo a 180 kilómetros por hora, de pronto, lo intercepta un policía de tránsito en su moto y le hace seña que se detenga, lo que el borracho efectúa obedientemente.
Luego de de comprobar que el conductor además de ir muy por encima de la velocidad reglamentaria de 90 kms. por hora, ve que es notorio que está en avanzado estado etílico y, procede a regirarle la licencia de conducir y comunicarle que debe presentarse a la Policía de Tránsito dentro de 10 días para pagar la multa y que mientras tanto le queda retenida la licencia y por tanto tiene prohibido conducir.
No obstante ello, al día siguiente, el borracho, nuevamente toma su auto y se dirige a la cantina en que habitualmente se reúne con sus amigos a conversar y sobre todo a beber.
Seis horas después de llegar a la cantina, se retira hacia su casa, conduciendo su automóvil a 120 kilómetros por hora en una zona en que la velocidad autorizada es de 60 kilómetros.
Pero a siete calles de la cantina se encuentra un policía de tránsito que lo hace detener y que comprueba que está embriagado. Entonces le solicita que la enseñe su licencia de conducir y, el borracho le dice:
- Pero, cómo es esto, que poco eficaz que es la Policía de Tránsito, ya perdió mi licencia !!!!!!!!!!!!!!!!!!!
